Almacenamiento de alimentos
El ozono es un poderoso antimicrobial, con innumerables ventajas sobre el cloro u otros desinfectantes. La aplicación de ozono en forma gaseosa o diluido en agua, son altamente eficaces para combatir bacterias, hongos, virus, protozoos, esporas entre otros.
El ozono decae rápidamente a oxígeno, por lo que no deja ningún tipo de residuos una vez que ha actuado. Esta característica hace del ozono una opción muy atractiva para la industria de alimentos.
El Ozono fue confirmado y es mundialmente reconocido como seguro para ser utilizado en la industria de alimentos en 1997, cuando es utilizado siguiendo buenas practicas de diseño e ingeniería. En 2001, la FDA (www.fda.gov), aprobó el ozono como aditivo antimicrobiano seguro para los alimentos.
Las aplicaciones clásicas en la industria de alimentos, incluye el procesamiento y almacenamiento de frutas y verduras y procesamiento de productos del mar. Las claves del éxito utilizando ozono son dos:
▶ Asegurar que el ozono entre en contacto con los microorganismos
▶ Aplicar las concentraciones adecuadas
En Japón, donde el Ozono se utiliza ampliamente desde hace ya mas de 30 años, el ozono se utiliza en plantas de procesamiento de alimentos, vehículos de transporte de alimentos, centros de distribución, supermercados, incluso en los refrigeradores en el hogar.